La piel se ve enrojecida, seca y sensible al tacto, como una quemadura solar leve. No suele haber ampollas y la piel puede descamarse durante la cicatrización.
Los síntomas visuales incluyen enrojecimiento intenso, ampollas llenas de líquido, y una apariencia húmeda o brillante de la piel.
Quemaduras de tercer grado
La piel puede verse blanca, carbonizada, o de un color marrón oscuro. Estas quemaduras no suelen causar dolor inmediato debido al daño en los nervios.
Solución para tus quemaduras
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